El objetivo es el componente de la cámara que se encarga de enfocar y de definir qué visión o perspectiva obtendremos. La longitud focal, que influirá de forma notable en la perspectiva, se mide en milímetros y se puede clasificar de la forma siguiente:

  • Ultra angulares: distancias focales inferiores a los 24mm. Su campo de visión es muy amplio y producen el efecto de alejar y generar líneas de fuga en las imágenes. Muy útiles para fotografía de paisaje.
  • Angulares: distancias focales entre los 24mm y los 35mm. Su campo de visión es amplio. También alejan la imagen y producen líneas de fuga aunque su efecto es más moderado.
  • Visión normal: entre 35mm y 50mm. Su campo de visión se parece al que vemos con nuestros propios ojos.
  • Teleobjetivos cortos: entre los 50mm y los 100mm. Su campo de visión es cerrado. Producen el efecto de comprimir la imagen al restringir el ángulo de visión.
  • Teleobjetivos: a partir de 100mm. Su campo de visión es todavía más cerrado. Su efecto de compresión de imagen es todavía más notable debido a su ángulo de visión aún más cerrado. Al igual que los anteriores, también acercan el sujeto.

Veamos a continuación cómo afecta la longitud focal al tomar una foto:

 

Como podemos apreciar, la longitud focal afecta de forma distinta las focales cortas y las largas de modo que una diferencia de 13mm entre los 11mm y los 24mm se nota mucho más que una de 100mm entre los 200mm y los 300mm.

Existen también otros tipos de objetivos a tener en cuenta:

  • Zoom: tienen una distancia focal mínima y una máxima. La relación entre ambas distancias focales nos da el número de zoom. Por ejemplo un objetivo de 18mm a 200mm tiene un zoom de 200/18 = 11 aumentos. Este número se indica, normalmente, seguido de una X. Siguiendo el ejemplo anterior, dicho objetivo tiene un zoom 11X. Este tipo de objetivos son también los más incomprendidos de todos ya que mucha gente tiene el convencimiento de que los zooms sirven para fotografiar objetos lejanos y esto, evidentemente, no es así.
  • Ojo pez: es un tipo de objetivo que muestra un ángulo de visión muy amplio que, además, deforma las líneas más alejadas de la horizontal dando su aspecto característico de “barril”.
  • Descentrables: permiten, como su nombre indica, descentrar el plano focal. Son objetivos muy específicos que se utilizan principalmente en fotografía de arquitectura. A nivel artístico se suelen asociar al efecto miniatura.